iba con la 'amoto', tranquilamente, al atardecer, camino de Rascafría, cuando sucedió el trágico hecho que a continuación relato:
Un alemán que conducía un Mercedes Benz a elevada velocidad, repentinamente, irrumpe en la cuneta golpeándome, y también golpea a mi burro y a mi perro.
Cuando el alemán siente el golpe, detiene el vehículo, sale de él y como estaba oscuro abre el portamaletas y coge una linterna y también, por seguridad, una escopeta.
Como comienza a escuchar quejidos y la intensidad de estos aumentaba en una dirección, enfoca la linterna hacia el lugar de donde proceden y, que creen que vio, vio al burro gravemente herido y totalmente ensangrentado. Teniendo esta escena a la vista, dijo:
"¡Oh! pobge animal, no puedo veg sufrig así a un animal"
y diciendo esto apuntó con la escopeta al burro y disparó matándolo.
Pero continuó escuchando gemidos provenientes de alguna parte y, siguió buscando el origen de estos cuando, de repente, se encontró al perro gravemente malherido y, repitiendo lo que había dicho al encontrase al burro, lo disparó dejándolo muerto.
Como todavía escuchaba gemidos, descubrió que el origen de estos era lo que quedaba de mí, ya que, el golpe me había enviado a lo alto de un árbol y estaba con los brazos extendidos. Antes de que el alemán pudiera decir o hacer cualquier cosa, yo, que había presenciado como mataba al burro y al perro, le dije en voz muy alta:
"¡Milagro! ¡Milagro! Oh, gracia a Dios, es increible pero, no me ha pasado nada, ¡NADA! Estoy perfectamente. ¡Milagro!"