La historia tiene lugar en Inglaterra, en una fría tarde de invierno en que, después de la tradicional cacería del zorro, los participantes en esta se reunen para contar chistes y sucedidos y jugar a las adivinanzas.
Jugaban a las adivinanzas y fue el turno de la duquesa propietaria del castillo dónde estaba reunidos los participantes de la cacería.
A la duquesa, al ver por la ventana pasar una yegua al trote, se la ocurrió esta adivinanza.
"Grande la tengo pero más la quisiera
que entre las piernas no me cupiera"
A lo que el sr. marqués respondió:
"¡Lo sé, lo sé!"
"De acuerdo sreñor marqués, dígalo", dijo la marquesa.
"Es la poya" respondió el marqués.
"Señor marqués, como puede decir algo así en mi casa", dijo la marquesa. "Haga el favor de salir de mi casa".
"Por favor, señora duquesa, no me haga esto, con todos mis amigos aquí, por favor", suplicó el marqués.
Lo dijo con tanta pena que, ablandó el caracter de la marquesa que le permitió seguir.
Después de un rato vio a una dama que jugaba con un brillante anillo que tenía en su dedo, y se le ocurrió la siguiente adivinanza:
"Es un dulce y suave elemento
y cuando entra, entra hasta dentro".
A lo que el marqués respondió:
"¡Lo sé, lo sé!"
"De acuerdo señor marqués, dígalo", dijo la marquesa tan ingenua como era.
"Es la poya" dijo el marqués.
"Matías" dijo la marquesa llamando al mayordomo, "por favor, traiga la capa y el sombrero del señor marqués por que se va".
Y otra vez, casi llorando, el marqués suplicó a la marquesa que le dejara permanecer. La consiguió ablandar y le permitió una vez más quedarse, pero esta vez le mando que permaneciese en el lugar más alejado de la sala y que estuviese callado. Así lo prometió el marqués , pero no podia evitar oir lo que se decía.
La reunión seguia y seguian jugando a las adivinanzas. Al ver una persona a otra que introducia una pasta en el té, se le ocurrió la siguiente adivinanza:
"Entra dura y arrogante
y sale blanda y chorreante"
El marqués no pudo evitar oir esto, y llamando al mayordomo dijo:
"Matías, por favor, tráigame la capa y el sombrero por que me marcho antes de que la señora duquesa me eche a patadas, pero esta vez no estoy equivocado, esta vez si que es la poya",
y el marqués se marcho".