Tres pilotos llegan a la Puerta del Cielo para la vida eterna. San Pedro los saluda y todos suben a un ascensor. La primera parada es en el techo del Cielo, en dónde hay una habitación con maravillosas vistas, libería, baño. Vamos, una maravilla.
San Pedro, volviéndose hacia el piloto de KLM le dice: "Para usted" y sigue con los otros dos.
El ascensor desciende a una planta inferior y al piloto de Alitalia se le asigna una típica habitación: baño, armario. Comfortable pero nada excepcional.
San Pedro sigue con el piloto restante a un nivel inferior donde le asigna una modesta habitación:
Este último piloto, de Iberia en concreto dice: "No me gusta quejarme, al menos estoy aquí, pero, ¿por qué se me asigna una habitación tan humilde cuando al piloto de KLM se le ha asignado tal espledorosa habitación?". A lo que San Pedro responde:
"Es muy simple. Nunca antes hemos tenido aquí a nadie de KLM".