El vuelo entre las ciudades de Miami y Nueva York siempre tiene un pasaje difícil. Todo el mundo que aborda el avión quiere cartas, revistas y todo lo que es 'gratis'. Uno de los pasajeros era especialmente difícil, así que, cuando se sirvieron las comidas, no fue una sorpresa que tiró del delantal de la azafata mientras estaba sirviendo café, con la siguiente queja:
Pasajero: "Oh, señorita, señorita, ... este filete ... es muy malo ... no puedo comerme este filete".
Azafata: "Lo siento señor, déjeme ver si puedo hacerme cargo de él por usted".
La azafata dejó la bandeja del café en el suelo, tomo el filete del plato del pasajero y procedió a golpearlo mientrás exclamaba:
"¡Filete malo! ¡Filete malo!"
Puso de nuevo el filete en el plato atónito del pasajero y dijo: "Estoy segura de que ahora se comportará mejor". Tomó del suelo la bandeja del café y continuó a lo largo de la cabina.
El asombrado pasajero no volvió a pronunciar palabra durante el resto del vuelo.