Sucede que, un piloto y el Papa mueren el mismo día. San Pedro les dice:" Ah caballeros, les estaba esperando. Sus habitaciones están preparadas". Se vuelve al piloto y dice: "Perdoneme un momento mientras llevo al Papa a su habitación. Volvere rápidamente y le llevaré a sus aposentos".
"Bien, pero preferiría ir con ustedes. Me encantará charlar con usted mientrás lleva al Papa a su habitación. Por supuesto, ¿si no le importa?", responde el piloto
"Estaré muy complacido", dice San Pedro mientras mira al Papa. Este sonrie y, los cruzan las puertas del cielo. Llegan a la habitación del Papa y San Pedro abre la puerta. La habitación tiene una cama doble, un par de sillas, una pequeña mesa, un TV de 13 pulgadas, y se parece mucho a la habitación de un motel.
San Pedro, entonces acompaña al piloto a su habitación. Abre la puerta y el piloto se maravilla de los palaciegos aposentos que ve. Aparte de un balcón con su baranda de cariatides, dispone de una enorme cama, una escalera de caracol, un TV de color con control remoto, equipo de música estéreo, DVD, además de las alfombras, el 'jacuzzi' y la sauna. Se encuentra totalmente anodadado y le pregunta a San Pedro: "Esta habitación es increible, pero, dígame ¿por qué al Papa, al lider de la Iglesia Romana se le ha dado una simple habitación estándar y yo, en cambio, obtengo este maravilloso ático?"
“A decir verdad”, dice san Pedro, “tenemos muchos Papas aquí, pero usted es el primer piloto”.