Para aquel muchacho de Lepe este era su primer vuelo y estaba terriblemente muerto de miedo, así que, se dirigió a una de las azafatas y la dijo:
"Perdón señorita, este es mi primer vuelo y tengo mucho miedo, así que, puede decirle al piloto que vuele bajo, ¡muy bajo! y despacio, ¡muy despacio!"