En Inglaterra.-
Cuando volví del viaje de novios le dije a mi mujer si me iba a casa o me quedaba en el aeropuerto a dormir, ya que al día siguiente tenía que irme de viaje a Londres.
Estuve algún tiempo en ese repelente país con gente de carácter 'gris' y, es que la atmósfera hace a la gente. Así como los mediterráneos: españoles, italianos, griegos, etc. somos de un carácter alegre y jovial, ya que vivimos en paises bañados por las alegres aguas del mar Mediterráneo, los isleños del Reino Unido tienen un carácter 'gris', ya que el carácter les viene del lluvioso tiempo de ese cielo plomizo y gris que, caracteriza a esa isla bañada por las aguas del Océano Atlántico y el Mar del Norte.
¿Por qué Inglaterra o Boredomland?
Bien, Inglaterra (uno de los cuatro países que forman el Reino Unido) se llama en inglés England. Hagamos un poco de etimología sobre este nombre.
El nombre England proviene del término 'Land of the Angles', (Tierra de los Angles) que fue traducido por 'Engla Land' en inglés antiguo.
Los Angles (Anglos o Sajones) fueron una antigua tribu germánica, uno de los pocos que ocuparon la región ahora conocida como Inglaterra a principios de la Edad Media (un período que se extendía desde alrededor del año 400 al año 1000 de nuestra era común). Esta tribu provenía de un área en la Bahía de Kiel conocida como la Península de Angeln. ¿¿Está situada en el Mar Báltico??
Otro nombre para Inglaterra es 'Albión', que originalmente se usaba para referirse a toda el área de Gran Bretaña. El origen de este término no está claro. Podría ser de la palabra latina que significa 'blanco' (albus), que se referiría a los icónicos Acantilados Blancos de Dover. Estos son los primeros lugares para saludar a muchos viajeros que, por el océano, llegan a Inglaterra por primera vez.
Así que, a ese país llamado 'England' yo le llamo 'Boredomland', que en caló o zincaló significa 'Tierra de aburrimiento' y es que allí 'cuando el diablo nada tiene que hacer, mata moscas con el rabo', y se pasa el día matándolas. Claro que, en esto tiene mucho que ver la climatología, y es que en 'Boredomland' de cada tres días cuatro está lloviendo (algo similar pasa en Bélgica).
En resumen, que Inglaterra es la Tierra de aburrimiento.
El maldito reloj.-
Estaba el la ciudad de Chippenham realizando una transferencia de tecnología (o algo así) y, terminaba la jornada a las cinco (y no se crean que me iba corriendo a tomar el té, yo soy más de whiskey). Lo que hacía era ir a la vecina población de Bath (que fue fundada como un complejo termal por los romanos bajo el nombre latino de Aquae Sulis) en dónde había una relojería que, ¡vaya casualidad! también cerraba a las cinco (y probablemente para que los dependientes tomasen el té).
Resulta que me había quedado prendado de un reloj de los que allí se vendían y, todos los días iba a verlo (ya que no podía adquirirlo por la coincidencia de horarios) con el temor de que hubiese ya sido vendido y no lo volviese a ver. Pero al final no sé como lo adquirí y se lo regalé a mi mujer.
En el restaurante.-
Si hay algo característico de los ingleses es su temperamento flemático, lo que hace que conversen con un volumen muy bajo. Y este se acentua en la gente de la campiña, al oeste de Inglaterra, hacía el país de Gales.
Nos encontrábamos una tarde tres compañeros de trabajo y yo cenando en un restaurante en la campiña inglesa, al oeste de la ciudad de Chippenham y muy cerca de la ciudad de Bath. Aunque el restaurante estaba lleno, se podía oír el ruido del volar de una mosca. Quiero decir que, se podía oír volar a una mosca sí nosotros, los españoles nos callabamos.
La ciudad de Londres es también conocida como La Citi (city = ciudad) y les estaba recordando que habíamos quedado al día siguiente en ella. ¿A qué hora? A las siete. Claro que también puse la 'S' de siete al decir 'citi' y finalmente dije:
"... a las siete en la 'Siti'"
Intentamos contener la risa pero no podíamos. Cuando esta se había calmado yo, la iniciaba de nuevo diciendo:
"en la 'Siti'" y vuelta a empezar
Poco a poco la gente fue abandonando las mesas y, el restaurante que estaba lleno, se quedó finalmente vacío.
Y es que el espíritu 'gamberril' de la infancia todavía lo teníamos dentro.
Son también muy comunes en el Reino Unido y, principalmente en Inglaterra, los restaurantes indios. En uno de ellos descubrí lo que es realmente el picante. Pidas lo que pidas será picante, pero un picante que, deja a la comidas méjicanas a la ‘altura del betún’. Con cada plato te ponían una especie de melaza que servía para calmar el picor.